La guerra de los sexos

Epilogo

Somos hijos de una cultura que nos ha hecho amigos del miedo y desconfiados del amor.

Que ha apostado a reprimit toda una parte de nosotrso, creyendo que --- al negarla --- desapareceria.

Pero lo reprimido no desaparece.

Fermenta adentro y rebota en enfermedadel del cuerpo y del alma.

Y tambien fermenta afuera, en enfermedades  del cuerpo social.

Como el sida.

Nunca como ahora existio un flajelo que representara tan claramente las consecuencias de una cultura fragmentada.

Que ha separado al hombre de la naturaleza
a lo masculino de lo femenino
al corazon de la cabeza
al cuerpo del alma.

Parece que la humanidad ha necesitado esta manera tan brutal de recordarse a si misma que no existe la separacion.

Que estamos interrelacionados de una manera absoluta.

Que cada accion individual afecta al todo.

Para bien o para mal
Y que el amor ya no puede quedar solo en manos de los poetas.

Porque es nuestra unica posibiidad de supervivencia.

Es cierto que hemos quedado todos profundamente heridos.

pero no es cierto que no exista un lugar de encuentro.

Podemos encontrarnos en la herida.

La guerra de los sexos acabo. Volvamos a casa.