La guerra de los sexos

Madrid en setiembre

Queridisima amiga del alma:
¿ Como estas ?
Yo , aqui me ves, estrenando sentimientos a lo locao. Uno mas divino que el otro.
Que me perdone Freud , pero no conozco un amor mas apasionado.
Estoy muerta por mi hijo, babosa, elemental.

Soy una esclava fiel y amantisima y vivo hace veinte dias inmersa en un mundo de pañales con caca, eructitos con vomito, noches sin dormir, angustias varias ( ¿ que le pasa llora de hambre, pero si recien comio ! ¿ no seran gases ?
como si estuviera en el mismisimo Nirvana.

Recien hoy encuentro un momento para sentarme a escribir , y no solo porque no tuve un minuto libre, sino porque literalmente no podia sentarme.
Te cuento del parto.

El 25 a la noche , como a las seis de la mañana, no podia dormir y me levante para ir al baño.
Me salio un liquido rosado y me di cuenta de que habia roto la bolsa de agua.
Muy digna me dije '' voy a esperar hasta estar segura ''.
Me temblaban las piernas, pero yo no se lo pensaba decir a nadie. Me acoste en el cuaro del baby a fumar un cigarrillo.
Le empape la cuna.
Pense en llamar al medico, pero era muy temprano, y no queria despertarlo al cuete.
La primera contraccion me doblo al medio.
Lo desperte.
Me dijo:   '' bueno Raquel preparese porque es el parto ''.
A partir de ahi escuche como una letania '' hola, hola, hola se corto ¿ hola , me oye ?
¿ Rraquel , digame algo....''
''  Padre nuestro que estas en los cielos... '' musite
La espero a las ocho en el sanatorio--- dijo el--- y corto.
Me temblaban las piernas de tal manera que no me podia nivestir.
Lo fui a despertar a Roberto que dormia cmo un tronco.
Le dije  '' viene el baby '' y del salto cayo en mis brazos.
Ya en el coche mis contracciones eran cada cuatro minutos y yo seguia chorreando agua,

Roberto estaba desencajado.
'' Quedate tranquilo mi amor, que yo estoy bien'', le dije.
'' Si '', contesto pero me estas arruinando el tapizado.
El se habia aprendido el camino mas corto al sanatorio pero en ese horario salia todo el mundo a trabajar y la calle era un hervidero.
Parecia la autopista del sur y yo ya me vi pariendo en el asfalto.
Anduvimos un rato en circulos, pero lo unico que avanzaba era el agua que ya nos llegaba a la rodillas.

'' Apurate querido , si no queres ser el padre de un anfibio.
Te la hago corta: nos perdimos.
Le preguntamos a un taxista donde quedaba la calle Pio XII  y nos dijo que estabamos en la direccion contraria.
Roberto echaba espuma por la boca. En un rapto de lucidez , se me ocurre constatar la direccion en  mi agenda.
Era la calle Juan XII . ¡ Nos equivocamos de papa !
Justo en ese momento se cruzo un coche de la policia y yo le dije : '' estamos de parto, ¿ donde queda esta calle ?
Y --- como en las peliculas --- una voz me dijo:  siganme y nos guio al sanatorio con la sirena encendida.

Me llevaron a mi habitacion entre cuatro , porque el temblor de mis piernas ya era un Parkinson.
Vino la comadrona y me metio una mano que casi me la saca por la boca.
Para mi que me rompio el resto de la bolsa a piñazos.
Pero yo muy bien muy controlada.
Contracciones cada dos minutos y entre una y otra aprovechando para relajarme.
De pronto, me da por vomitar
Roberto ¡ tan compañero se puso a vomitar tambien !

Las contracciones venian ya cada minuto , pero el rato qe antes tenia para respirar ahora lo ocupaban los vomitos.
Asi que la yegua de la comadrona aprovecho mi estado y me ensarto con una enema de cinco litros que me dejo sin apellido.
Pedi un calmante, porue los dolores se pusieron imbancables.
Me dieron una inyeccion maravillosa que me dejo en el limbo. Me dolia pero no me importaba .

Le pregunte a la enfermera como se llamaba aquella panacea y me contesto : '' morfina sintetica ''.
¿ Me da una docena para llevar ? , le dije.  Pero la asquerosa no me las quiso dar.
Cuando se termino el efecto, los dolores eran insoportables.
Pedi a gritos la peridural, pero tuve que esperar un par de horas --- las peores --- hasta que estuviera hecha la dilatacion.
Cuando termino la eternidad me la dieron.
Tres o cuatro inyecciones en la espalda, la ultima con una aguja de tejer.
Pero a los cinco minutos ¡ el paraiso !
De la cintura para abajo como muerta. Recien ahi se me paso el temblor de las piernas .
Ahora  ¡ a pujar !
Del primer pujo, descolgue el fierro de donde tenia agarrada la pierna.
A empujar.
Otra vez. Y otra . Y otra. No sale.
Se le ve la cabeza pero no sale.
El medico me dijo: '' Le voy a hacer un tajito para que no se desgarre ''.
'' Haga nomas , doctor '' le conteste.
Lo hizo y vinieron dos enfermeras con sabanas para detener la hemorragia.
De golpe se oyo un ruido seco.
¿ Que pasa ? --- me asuste.
'' Nada señora , su esposo se desmayo, pero por lo menos paro de vomitarme la espalda, empuje.''
No sale, no sale.
Despues de otra eternidad, el nene saco el brazo derecho.
Yo no se si queria doblar o ver si llovia, pero el medico lo cazo del brazo y lo saco.
Tenia el cuerpito verdoso y la carita morada.
No era una mala combinacion.
Pregunte: ¿ Esta bien ?  .... ¿ tiene todos los dedos ''
Me contestaron que si.  Yo estaba agotada pero feliz.
Despues me lo trajeron y me lo pusieron en la teta para que el fuera aprendiendo y a mi me subiera la leche.

Ni bien lo puse se prendio como si nunca hubiera hecho otra cosa y me hinco las encias con una fruicion que solo tienen los verdaderos amores.
Y a partir de ahi ya no me importo nada mas.
Ni los dolores, ni las hemorroides, ni siquiera que me la haya dejado horizontal como a de las japonesas.

Con respecto al miedo al futuro del que te hablaba en mi carta anterior, me lo estoy tomando con mucha calma y poco a poco se me van disipando las dudas acerca de lo que tengo que hacer.
Si el futuro quiere venir, que venga.
Pero mi hijito y yo no tenemos apuro.
                                                                    ¡¡¡  Soy feliz !!!
                                                                      Raquel