El Efecto Mozart. Carta 5 1995

por **ana maria** Dom 31 Ene 2021, 16:46

EL EFECTO MOZART. CARTA 5. 1995

Mi estimado Andrés

Vuelvo a escribirte, después de mucho tiempo. Pensarías que había dejado la investigación, pero el proceso de datos es interminable. Te los mando todos en las ciento ochenta y dos hojas que acompañan esta carta. ¿Te preguntarás cómo ha sido posible, verdad? Pues gracias al Pentium 100 que han prestado los colegas de la universidad a mi compañero biólogo. Nos costó, ya que estas máquinas son las más potentes hoy en día, y quién sabe hasta dónde podrá llegar.
Algún día habrá Pentium 500 y todo, vaya barbaridad. Pero ha sido gracias a esta máquina el que hayamos completado las comparativas de ADN del cabello del Amadeo (¿recuerdas? Así lo llamaba cuando te impartía clases, y lo sigo llamando) con las partituras que aplicamos a los ratones.

Pero da igual. Todas las partituras, de algún u otro modo contienen los mismos patrones. Y sí, íbamos por el buen camino, ya que el ordenador, tras procesar las comparativas, dedujo que, si extrapolamos las cadenas a las partituras, la concordancia en secuencia permutada es del 89 %. ¡¿Sabes lo que significa eso?! ¡Mozart plasmó su código genético en unas partituras! ¡Es increíble, y aterrador! No quiero imaginarme el por qué ni cómo lo consiguió, ni gracias a quién, pero me invade la curiosidad. Y la relación que tiene esto con los odiados ratones... Tenemos que indagar más en ello, pero necesito más datos.

Necesito conocer esa relación, que sería, tal vez, como unificar todas las constantes universales en una. Pero ese es mi sueño. ¿Por qué la música produce tales efectos en quienes las escuche? ¿Y por qué es totalmente diferente en ratoncillos que en humanos? No me atrevo a seguir con los experimentos animales, pues aplicar lo mismo a un gato podría tener consecuencias inimaginables. No, yo no al menos.

Ah, y te parecerá curioso, pero tanto escuchar música me ha despertado el apetito de hacer mi propia música. Parece ser que no conocía mis dotes artísticas hasta no haber escuchado al genio. Me ha costado cogerle el tranquillo a la flauta, pero me voy soltando. Mi colega el biólogo me toma el pelo de vez en cuando me dice que se me está pegando algo de Mozart, con tanta investigación. Y son esas palabras algo que no me hicieron mucha gracia en su momento, visto lo visto.

Mi pregunta queda en el aire: ¿Qué sentido tiene que unas partituras representen una secuencia de ADN, y por qué éstas modifican el comportamiento en quien las escucha?

Es en esto en lo que vamos a seguir estudiando. Ah, y quiero que sepas que eres el único, junto a mi colega biólogo, que sabe lo de esta investigación. Por ahora, y por si esto no lleva a ninguna parte, no quiero decir nada, pues me tacharían de loco. Y ya sabes que loco significa pensar un poco más que los demás. Te mantendré al tanto, y espero no tardar mucho, no como esta vez.

Tu humilde amigo,
Alarico.

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