La guerra de los sexos

 La guerra de los sexos
Gabriela Acher        

EL CULTO A LA BELLEZA

''  LA MENTE DE LA MUJER HA SIDO MODELADA POR EL LIFTING  ''

EL SUPERMERCADO DE LA CARNE
Es bien sabido que nuestra sociedad impone a los hombres ser exitosos y tener dinero, y a las mujeres ser lindas.
Esto no es nuevo, si bien  a partir del auge de la revolucion sexual ha tomado aristas diferentes
Ser linda ya no pasa por tener una cara y un cuerpo mas o menos agraciados, sino que se ha transformado en algo mucho mas exigente: ser una presa mas apetecible en el supermercado de la carne.
El juego es ''versa y vicecersa'', como diria mi abuelo, ya que mejorando nuestra mercaderia podemos aspirar a un mejor precio en el mercado y, a su vez el comprador mas poderoso es el que se lleva la mejor mercaderia.

Pero yo no estoy aqui para hablar de los problemas de los empresarios, asi que aboquemonos a las dificultades de las trabajadoras de la carne, o sea, las mujeres.
Si bien durante siblos hemos tenido que poner el cuerpo al servicio del sexo, antes se hacia en una transaccion mas intima, un cuerpo a cuerpo, generalmente en la exclusividad de un matrimonio al que ni la muerte separaba y casi siempre a media luz.

La venta se hacia practicamente a ciegas y el comprador intuia mas que veia lo que compraba, ya que por aquel entonces no habia manera de probar hasta que la venta no estuviera consumada.

¡ Y ni hablar de devolver el producto!

Si no les gustaba, a arreglarse como fuera, pero la plata no se devolvia.
La mujer se entregaba pasivamente a ese destino, y generalmente pasaba de la casa de su padre a la de su marido sin haber podido insultar a ninguno de los dos. Pero todo aquello es historia antigua.

Las mujeres ya hicimos nuestra revolucion, que desterro para siempre la dependencia con el macho.
Ahora somos dueñas de nuestras propias decisiones y de nuestro propio cuerpo.
¡ Basta de trabajar de paquete! ¡ Basta de dejarse manosear por un padre o por un marido!
¡ Ahora el unico que nos manosea es el masajista !
Porque a decir verdad, que dura se puso la cosa, ahora toda la mercaderia esta a la vista.
Y no hay disfraz que valga, la vidriera exige los culos altos, las panzas chatas, las tetas duras, los brazos fuertes, las piernas firmes . ¡ fir..... mes!

Las mujeres huimos de la cocina para meternos en la legion extranjera. Pero por propia voluntad ¿ eh ?
Nosotras solitas cambiamos la aspiradora por la por la lipoaspiracion, la costura por la cirugia, el horno por la lampara solar , la limpieza de los pisos por la limpieza del cutis y la casa por el servicio militar.
Y mi consejo para las que tengan pie plano es que lo hagan igual, porque estamos ¡ en guerra !
El mercado esta que arde, mercaderia es lo que sobra y el exceso de oferta no hace mas que abaratar el producto.
Pero a nosotras no nos importa nada porque estamos disfrutando de nuestra tan ansiada libertad.

Por fin supimos para que teniamos el cuerpo ¡ para cambiarlo !
Con masaje, gimnasia, corridas, pesas, dietas imposible y sacrificios esteriles . Me pregunto: ¿ esistira tortura peor que la gimnasia?

¿ pasarse horas , dias, meses, años, saltando, corriendo,sudando como beduinas, para poder sacarse de encima el plato de ravioles del domingo?

Yo, que tengo alma de gorda (y mi cuerpo no tiene nada que envidiarle) me puse a  hacer ginmasia como hago todo, a lo bestia, tratando de eliminar en un dia cuarenta años de carbohidratos.

El resultado fue una contractura a la altura de la primera cervical que me dejo semihemiplejica.
Arrastre como pude mis restos hasta la camilla de mi manosanta y le conte: Anibal, vengo destrozada, tengo un dolor en los hombres como si cargara una pesa de setecientos kilos ¿ que sera ?  y el, sin disimular el asco, me contesto: '' es su cabeza, señora''
¿ y las pesas ? uno de los escasos privilegios que tenia la pareja patriarcal era que ellos nos llevaban las valijas.
Y ahora vamos nosotras cargando kilos de plomo con las piernas, alimentando el sueño del cola-less.
Pero, esas si que dan resultado!
Matematica pura:  si hacemos mil quiniesas flexiones por dia, levantamos diez kilos por flexion, en un año se nos sube medio milimetro el culo. ¡ negocio redondo, no me digan !
pero al cuerpo hay que cuidarlo porque es el simbolo de nuestra revolucion sexual y exhibirlo es una demostracionde que las mujeres ya no consideramos el sexo como un pecado.
Ahora el pecado es comer. ¡ Si engullir un chocolate nos da mas culpa que tener un amante!
No se si estabamos mejor antes, cuando estabamos peor, que ahora que estamos mejor.
¿ Pero entonces , Eva ? La manzana , ¿ no simbolizaba el bien y el mal ? ¿ no .... ahora lo comprendo odo !
La manzana simbolizaba la manzana y Eva fue la primera pecadora que abandono el ayuno por los placeres  de la carne, en este caso de la frta, que tiene mucha azucar y engorda.
¡ Ah , Eva, Eva pecadora picarona, si no fuera por vos, ahora todas seriamos flacas y sin celulitis!
Bueno , peor seria que se hubiera comido una banana.
Por el colesterol, claro.
La presion que sufrimos hoy con nuestro propio cuerpo es tan pesada como la anteriro dependencia con el hombre y nos hace mas objeto que nunca.
Seguimos muy lejos de la autentica libertad.
A su vez, el pasar del sexo-tabu al sexo-bandera no solo no ha mejorado las relaciones entre el hombre y la mujer, sino que ha fomentado la vieja dicotomia masculina que no les permite unir sexo con amor.
Pero ademas, el exceso de oferta retrae al consumidor, quien - anestesiado ante tanto sexo sin intimidad ..... necesita cada vez mas estimulo, obligando a la mujer a posar para fotos de mal gusto- como sucede en algunas revistas masculinas- donde deben abrir sus orificios para la camara, como si estuviera haciendo un aviso de su diafragma puesto.
Ese exabrupto fisico ¿ es excitante para el hombre?
¿ o sera que -- como pulgarcitos perdido en el mundo- estan buscando desesperadamente el camino de regreso al utero de su madre, del que nunca quisieron salir?