Consejos para baños relajantes

La temperatura: Que sea tibia. Es decir, ni muy fría ni muy caliente, ya que el agua tibia hace que el vapor dilate los poros, se limpien y estén más receptivos ante las sustancias relajantes y nutritivas que le proporcionemos a la piel y sus propiedades.

           

Los aceites de esencias: Pueden ser de lavanda, romero, pino, menta, eucalipto etc., pero lo más importante es que sean suaves y especiales para la piel.
         

La música: Se aconseja que sea relajante como la New Age, clásica, etc.
           

Iluminación: Se recomienda que sea tenue con velas aromáticas que den luz al sitio.