Frases sobre Rencor

Escuche: aquellos que lo hirieron en el pasado no pueden continuar hiriéndolo ahora, a menos que mantenga el dolor por medio del rencor. ¡Su pasado es pasado! Nada va a cambiar. Sólo se lastima a sí mismo con su amargura. Por su propio bien, aprenda de ello y, a continuación, déjelo ir.
Rick Warren.


 
Un hombre a veces tiene que ser duro como un clavo: dispuesto a enfrentarse a la verdad acerca de sí mismo y acerca de la mujer que ama, rehusándose a transigir cuando el compromiso es incorrecto. Pero también debe ser tierno. Ningún arma romperá la armadura del rencor de una mujer como la ternura.
Elisabeth Elliot.


 
Si usted abraza algún rencor contra alguien más, destruye el puente con el cual Dios vendrá a buscarlo.
Peter Marshall.

Sin perdón la vida está regida por un ciclo interminable de rencor y venganza.
Roberto Assagioli.


 
Oh, hay toneladas de resentimiento. Eso es normal. Yo no lo puedo controlar, y no me preocupo por eso.
Brian Austin Green.


 
El que requiere mucho de sí mismo y muy poco de los demás, se mantendrá a sí mismo como el objeto de resentimiento.
Confucio.
 

Nada es tan intolerable para el hombre como estar completamente en reposo, sin pasión, sin negocio, sin entretenimiento, sin cuidado. Es entonces que él reconoce que él está vacío, insuficiente, dependiente, poco eficaz. Desde las profundidades de su alma ahora viene a la vez el aburrimiento, el pesimismo, la tristeza, el disgusto, el rencor y la desesperación.
Blaise Pascal.


 
Me guardo rencor por no haberme acordado lo suficiente de lo efímeras que son las madres y de no haberme repetido más a menudo: quiere a tu madre.
Joël Dicker.


 
Diré que te arrojen de aquí. He cometido una estupidez al torturarme durante cinco años… Pero no es que me atormentara por él, sino que acariciaba mi rencor.
Fiodor Dostoievsky.

Somos tan dependientes de las personas a las que aborrecemos como de las que amamos de forma exagerada. Cuando guardamos rencor a alguien, no dejamos de pensar en él; nos inundan sentimientos negativos que agotan gran parte de nuestras energías.
Jacques Philippe.


 
Los funcionarios, los literatos, ¡oh, muchos de ellos son nuestros, muchísimos, y ni siquiera lo saben! Además, la docilidad de los escolares y de los tontos ha llegado al más alto nivel; los maestros rezuman rencor y bilis. Por todas partes vemos que la vanidad alcanza dimensiones pasmosas, los apetitos son increíbles, bestiales…
Fiodor Dostoievsky.


 
¡Oh rencor! Demasiada vejez para juventud tan tierna…
William Shakespeare.

El rencor implacable es una verdadera sombra del carácter.
Jane Austen.


 
Deshágase del terrible equipaje del rencor, el resentimiento y la venganza. Son maletas que hacen demasiado arduo nuestro camino, dificultan el viaje y no permiten que las heridas cicatricen. Suéltelas y siga su camino. Deje de hablar mal de quienes le lastimaron, deje de creer que es lo que otros le dijeron que era y atrévase a dar ese paso que falta. ¡Hoy puede romper la soga que le ha mantenido atado a una vida de mediocridad!
Camilo Cruz.