El Valle de las Siete Lunas

por **ana maria** Sáb 25 Abr 2020, 19:01

El Valle de las Siete Lunas”

Más allá de los bosques encantados, entre colinas y montañas, queda el Valle de las Siete Lunas; un lugar remoto, casi inaccesible habitado solamente por elfos y criaturas místicas.

Es un lugar soñado, conocido por pocas personas. Para llegar allí, hay que cabalgar muchos días y muchas noches; esperar a que la luna se pose en medio del séptimo bosque. Allí hay un pasaje secreto, entre los árboles, que conduce directamente al valle.

En ese lugar mágico habitan los elfos, una raza de seres inmortales que habita la tierra desde hace siglos. Su inteligencia es mayor a la humana, tienen orejas puntiagudas, piel blanca como la porcelana y su estatura es inferior a la de los humanos.

En el Valle de las Siete Lunas, vive una hermosa doncella, de extraordinaria belleza; sutil como la luz de abril, sus ojos de rasgos almendrados son semejantes a la de los leopardos. Su cabello es dorado como el sol, su nombre es Zaida que significa amante de la que caza.

Cuenta la leyenda que un príncipe de sangre azul, se enamoró de ella; al verla bañarse de noche en las aguas de un río que bordeaba su principado. Todas las noches el príncipe Gustavo iba a verla, se escondía detrás de los árboles, y allí en silencio la veía desnuda, deseando hacerla suya.

Ella siempre soñaba con el amor, permanecía virgen, esperando alguien de quien enamorarse...., quería que su corazón le palpitase que esa persona apareciera; quería sentir lo mismo que sus amigas habían sentido cuando se enamoraron.

Una noche mientras se bañaba, un animal salvaje trató atacar a la doncella, al ver esto el príncipe la salvó; ella en agradecimiento lo abrazó y lo besó en la mejilla. Después lo invitó a nadar con ella en aquel río, invitación que él aceptó muy contento.

Durante las siguientes noches se bañaron juntos, pero una noche de luna nueva, ella se dejó seducir por aquel apuesto príncipe. El ya no podía ocultar su amor, la empezó a besar tiernamente por todos lados, ella respondió a sus besos y a sus caricias.

Allí entre las aguas del río, bajo la luz de la luna nueva, hicieron el amor. La noche fue testigo del amor que nacía entre la doncella y el príncipe. Se enamoraron perdidamente, tan grandes eran sus sentimientos que casi todas las noches trataban de estar juntos, desbordados por la pasión y el amor que sentían.

Cuando los Reyes se dieron cuenta del amor que el príncipe sentía por la hermosa doncella, le prohibieron volverla a ver. El hizo caso omiso al mandato de sus padres y se fue a vivir con Zaida en las montañas.

Los Reyes lo mandaron a capturar, pero nunca dieron con el paradero del príncipe Gustavo. El príncipe se convirtió en elfo para poder ser inmortal y estar toda la vida con su amada. Ahora los dos viven felices, disfrutando de la belleza del Valle de las Siete Lunas.

Fin

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