Azul Profundo
Era verano, y estuvo tentada de ir a la playa. La doncella salió del castillo cabalgando, pasó por el espeso bosque. Y de pronto ante ella se encontró con el bello mar, sus olas que llegaban a la costa bañándola de espuma blanca.
Amarró su corcel a una roca, se desvistió y comenzó a nadar en el agua. La sensación era reconfortante, comparada al calor que sentía afuera. Nadó cada vez, más lejos de la costa y comenzó a ver delfines; que jugueteaban a su alrededor.
Uno de ellos le hacia ruidos y movía su cabeza, invitándola a que se tomara de su ala superior para llevarla en andas. Se agarró de el, y recorrió una buena distancia rodeada por el resto de los delfines. Nunca había tenido una sensación tan plena, con la naturaleza.
El delfín penetró dentro del mar, pero ella no se dio cuenta de lo que sucedía, estaba tan encantada con los colores de los peces y las plantas. Se sentía parte del paisaje, disfrutando ese momento. Entre las algas algo se movió. Era un caballero muy bello, de cabellos rubios. Cuando salió detrás de la espesura, ella comprobó que tenía una cola de pez.
“Que haces tu aquí en lo profundo”, le preguntó el hombre pez. Ella quedó perpleja cuando lo vió, estaba muy asustada. “No quise incomodar”, dijo la doncella dulcemente. Mientras hablaban llegó la sirena encantada, que le dijo “ te esperábamos eres la elegida en venir a nuestro territorio, por tu pureza de corazón, cada vez que quieras estar con nosotros, aquí estaremos. Este será nuestro secreto”.
Luego el delfín la llevó hasta la costa, la doncella llegó al castillo ya era tarde, comió y fue a su lecho a dormir. Cuando se despertó, pensó que había sido un sueño. Pero en su vestido, encontró adherida una estrella de mar.
» Vendemos Semillas
» Imágenes de Mujeres
» El Cuello me Dolía Muchos
» Diversos
» Los hombres, claro!
» los dos cazadores
» Definición de Hijo
» Scroll
» Paz Contagiosa