Historia sin Explicación

por **ana maria** Miér 21 Oct 2020, 17:46

Historia sin Explicación

Otra víctima de esa carretera. Mauricio lamentaba aquella terrible noticia que junto con la anterior ya sumaba una buena crónica y colección de lo macabro. No quiso ni mirar el periódico local o escuchar a la gente del pueblo para reafirmarse esa frase en la cabeza.

Desde hace años en esa carretera habían ocurrido accidentes, la media de dichos sucesos tenía la friolera suma de entre 3 y 5 accidentes al mes. El pueblo no tuvo que quejarse mucho antes de que el ayuntamiento se pusiera a reformarla. Pero ni aun así, aun quitando curva e imperfección se pudo evitar bajar el número de choques...

Otra cosa que mosqueaba al personal en general era que los vehículos se estrellaban en diferentes puntos, si dijeras que era siempre en tal punto exacto de la curva pues otro gallo cantaría y ya estaríamos cenandolo, pero no, cada vez era en un punto distinto, lo único en común era la carretera en sí. Ni nada más ni nada menos.
Vinieron más reformas y reconstrucciones, claro, pero esa no era la clave para acabar con la extraña "maldición" (por soltar el tópico y entendernos más rápido) que asolaba esas tierras que no tenían culpa.

No tardó mucho la cosa hasta que alguien se soltó lo evidente: era cosa de fantasmas. Cómo es la mente humana que cuando no encuentra explicación acude al adinerado morbo para saciarse de fantasía no completa, de esa que "puede que sí o puede que no" logrando solo engordar lo intangible y posiblemente innecesario. Aunque sinceramente a veces dudo si es innecesario o no, ya que calma a las bestias de la razón y la gente hasta parece sentirse más segura con el asunto ¡Incluso para coger el coche! El encontrarle motivos y lógicas extrañas quizá ayuda a que esa carretera sea menos mortal, vaya.

De entre las historias de terror y olvidos está la clásica de la chica de la curva. Esta señorita que ha viajado ya por todo el mundo de gratis por todo el morro pero que aun así tiene un meritazo el superar a Willy Fog solo con el dedo pulgar, se muestra tan clásica como siempre. Solo que cada vez se le cambia un poco el aspecto, depende de la persona, ya que estará relacionado con los gustos de chica de cada uno. Los sueños siempre presentes hasta con los amigos de velatorio. Pero bueno, yo pienso ¿Nadie ha pensado que en realidad son varias y no solo una chica? Puede que si viajáramos con un autobús por esos senderos resolveríamos dudas...

Otra de las historias cuenta algo sobre un lobo, pero más grande, un animal, ese es el caso, pero incluso de aspecto humanoide. ¿No será otra estratagema de la mente para convencernos que solo los animales y/o monstruos más superiores tiene forma de hombre? ¿Hasta el ego juega un papel aquí? Creo que en el fondo nos importa un rábano si se ha muerto alguien o no. Yo al menos lo demuestro escribiendo y explicando.

De otras tantas historias podríamos destacar la más imaginativa de todas: los temblores de la zona. Es imaginativa ¡pero con poca fantasía! Dulce ironía. La cual trata sobre algo que bajo toda esta zona del pueblo está la tierra hueca o tirando por ahí, por lo que es más común los temblores que producen vehículos que derrapan y se alocan sin voluntad humana alguna. Pero claro, ¿y por qué no lo siente la gente del pueblo? Pues porque es uno de esos temblores que no se notan pero que si producen efectos... ¡claro! ¡ahora todo está más claro! Pero entonces... ¿por qué no se rompe nada por la zona? Aunque sea un jarrón. Pero las respuestas se las lleva muy rápido el viento, que es todo un ladrón eficaz y con bastante experiencia, y las gentes se asuntan con facilidad y usan ese sistema de defensa del que ya hemos hablado.
También os podría decir que en esta teoría hay versiones a lo remake malo de Hollywood donde se habla de seres que viven dentro de este terreno hueco, por lo que se enlaza con la segunda teoría. La primera es demasiado vieja (bueno, antigua) como para encajar, pero no es inviable su presencia y compatibilidad con las otras.

El caso que he pasado por ahí con el coche y no me ha pasado nada. Pensé que lo maligno era muy clásico él y que solo actuaria de noche, así que pasé también antes de ir a cenar, pero nada. Valiente de mi y puede que algo masoca, pues me aventuré más a la madrugada ya que deduje que seguro que el mal era de lo más clásico de todos, pero me dejó plantado de nuevo... Al final concluí que faltaba niebla de por medio, que el mal era de lo más cerrado y viejo que te puedes echar a la cara, así que me tendré que aguantar por ahora...

En los siguientes días, Eva y Paco, provenientes de un lugar lejano que en el pueblo jamás habían oído hablar, pasaron por la carretera. Eva, que es la que tenía más percepción de ambos, se percató de un cartel del tren que pasaba cerca de allí, uno de esos, como rezaba el citado cartel, de alta velocidad. Paco se quejó un poco por que pasara por allí dicho tren y que el cartel intentara, no sé, fardar de ello o avisar a las gentes del lugar de tal manera como si fuesen tontos y se asustasen de cualquier cosa nueva. Eva se río de las quejas de su macho, pero en el fondo estaba ya un poco quemada de ese largo viaje y actuaba más que sinceraba.

Entonces Eva vio pasar el tren, que realmente cumplía lo que rezaba el cartel y el coche siguió su viaje a las órdenes de su dueño hasta llegar a la irreemplazable casa de cada uno. Unas horas después, sí.

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