SIEMPRE LIBRE EL CASTILLO DE LOS GLITTERS Y GIFS ANIMADOS
¡¡¡¡¡¡Bienvenid@s a nuestro castillo!!!!!!
Para poder ver todo el contenido del foro deberás registrarte y presentarte en la sala capitular.
Entra y participa!! te estamos esperando para junt@s pasar un agradable momento.

Las imágenes y materiales expuestos en el foro son de la red. Si por alguna razón alguna no cumpliera las normas o no debería estar aquí, por favor avísenme para darle el crédito o retirarla si el caso lo requiere, Gracias.


Unirse al foro, es rápido y fácil

SIEMPRE LIBRE EL CASTILLO DE LOS GLITTERS Y GIFS ANIMADOS
¡¡¡¡¡¡Bienvenid@s a nuestro castillo!!!!!!
Para poder ver todo el contenido del foro deberás registrarte y presentarte en la sala capitular.
Entra y participa!! te estamos esperando para junt@s pasar un agradable momento.

Las imágenes y materiales expuestos en el foro son de la red. Si por alguna razón alguna no cumpliera las normas o no debería estar aquí, por favor avísenme para darle el crédito o retirarla si el caso lo requiere, Gracias.
SIEMPRE LIBRE EL CASTILLO DE LOS GLITTERS Y GIFS ANIMADOS
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
♛ NUESTRA HISTORIA ♕
SIEMPRE LIBRE EL CASTILLO DE LOS GLITTERS Y GIFS ANIMADOS fue creado el Miér 29 Mayo 2013, 02:35 lleva exactamente 3656 días de vida.
Hasta ahora sus 257 usuarios han escrito 535798 temas en los 975 foros que existen.
Tu Invitado, has escrito 0 posts desde que te registraste el .






TRADUCTOR
English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
Visitantes
Junio 2023
LunMarMiérJueVieSábDom
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
2627282930  

Calendario Calendario

Conectarse

Recuperar mi contraseña

Acceso Rapido
Últimos temas
» Invierno Helado
Narciso  EmptyAyer a las 22:48 por ana maria

» Trillizas III
Narciso  EmptyAyer a las 22:39 por ana maria

» Trillizas II
Narciso  EmptyAyer a las 22:29 por ana maria

» Trillizas I
Narciso  EmptyAyer a las 22:12 por ana maria

» Sirena
Narciso  EmptyAyer a las 21:59 por ana maria

» Mickey y el Castillo
Narciso  EmptyAyer a las 21:47 por ana maria

» Redondito y Amarillo
Narciso  EmptyAyer a las 21:32 por ana maria

» Hiromi
Narciso  EmptyAyer a las 21:21 por ana maria

» Ofreciendo Fruta
Narciso  EmptyAyer a las 21:14 por ana maria

» Velas Blancas Para Navidad
Narciso  EmptyAyer a las 21:01 por ana maria

Los posteadores más activos de la semana
eli
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
ana maria
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
Patito 58
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
Mayka0011
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 

Los posteadores más activos del mes
eli
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
ana maria
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
Patito 58
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
Mayka0011
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 


Miembros que tienen mas puntos.
eli
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
ana maria
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
Anuky
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
Patito 58
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
sunsi-julian
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
Selina
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
Anjana 1
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
Miren
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 
Yadhira
Narciso  Vote_lcapNarciso  Voting_barNarciso  Vote_rcap 


Narciso

Ir abajo

Narciso  Empty Narciso

Mensaje por ana maria Mar 09 Feb 2021, 20:10



Relato corto
Narciso
(Argentina, 1910-1984)


Si salía, encerraba a los gatos. Los buscaba, debajo de los muebles, en la ondulación de los cortinajes, detrás de los libros, y los llevaba en brazos, uno a uno, a su dormitorio. Allí se acomodaban sobre el sofá de felpa raída, hasta su regreso. Eran cuatro, cinco, seis, según los años, según se deshiciera de las crías, pero todos semejantes, grises y rayados y de un negro negrísimo.

Serafín no los dejaba en la salita que completaba, con un baño minúsculo, su exiguo departamento, en aquella vieja casa convertida, tras mil zurcidos y parches, en inquilinato mezquino, por temor de que la gatería trepase a la cómoda encima de la cual el espejo ensanchaba su soberbia.
Aquel heredado espejo constituía el solo lujo del ocupante. Era muy grande, con el marco dorado, enrulado, isabelino.

Frente a él, cuando regresaba de la oficina, transcurría la mayor parte del tiempo de Serafín. Se sentaba a cierta distancia de la cómoda y contemplaba largamente, siempre en la misma actitud, la imagen que el marco ilustre le ofrecía: la de un muchacho de expresión misteriosa e innegable hermosura, que desde allí, la mano izquierda abierta como una flor en la solapa, lo miraba a él, fijos los ojos del uno en el otro.

Entonces los gatos cruzaban el vano del dormitorio y lo rodeaban en silencio. Sabían que para permanecer en la sala debían hacerse olvidar, que no debían perturbar el examen meditabundo del solitario, y, aterciopelados, fantasmales, se echaban en torno del contemplador.

Las distracciones que antes debiera a la lectura y a la música propuesta por un antiguo fonógrafo habían terminado por dejar su sitio al único placer de la observación frente al espejo. Serafín se desquitaba así de las obligaciones tristes que le imponían las circunstancias. Nada, ni el libro más admirable ni la melodía más sutil, podía procurarle la paz, la felicidad que adeudaba a la imagen del espejo.

Volvía cansado, desilusionado, herido, a su íntimo refugio, y la pureza de aquel rostro, de aquella mano puesta en la solapa le infundía nueva vitalidad. Pero no aplicaba el vigor que al espejo debía a ningún esfuerzo práctico.

Ya casi no limpiaba las habitaciones, y la mugre se atascaba en el piso, en los muebles, en los muros, alrededor de la cama siempre deshecha. Apenas comía. Traía para los gatos, exclusivos partícipes de su clausura, unos trozos de carne cuyos restos contribuían al desorden, y si los vecinos se quejaban del hedor que manaba de su departamento se limitaba a encogerse de hombros, porque Serafín no lo percibía; Serafín no otorgaba importancia a nada que no fuese su espejo.

Éste sí resplandecía, triunfal, en medio de la desolación y la acumulada basura. Brillaba su marco, y la imagen del muchacho hermoso parecía iluminada desde el interior.

Los gatos, entretanto, vagaban como sombras. Una noche, mientras Serafín cumplía su vigilante tarea frente a la quieta figura, uno lanzó un maullido loco y saltó sobre la cómoda. Serafín lo apartó violentamente, y los felinos no reanudaron la tentativa, pero cualquiera que no fuese él, cualquiera que no estuviese ensimismado en la contemplación absorbente, hubiese advertido en la nerviosidad gatuna, en el llamear de sus pupilas, un contenido deseo, que mantenía trémulos, electrizados, a los acompañantes de su abandono.

Serafín se sintió mal, muy mal, una tarde. Cuando regresó del trabajo, renunció por primera vez, desde que allí vivía, al goce secreto que el espejo le acordaba con invariable fidelidad, y se estiró en la cama.

No había llevado comida, ni para los gatos ni para él. Con suaves maullidos, desconcertados por la traición a la costumbre, los gatos cercaron su lecho. El hambre los tornó audaces a medida que pasaban las horas, y valiéndose de dientes y uñas, tironearon de la colcha, pero su dueño inmóvil los dejó hacer.
Llego así la mañana, avanzó la tarde, sin que variara la posición del yaciente, hasta que el reclamo voraz trastornó a los cautivos. Como si para ello se hubiesen concertado, irrumpieron en la salita, maulando desconsoladamente.

Allá arriba la victoria del espejo desdeñaba la miseria del conjunto. Atraía como una lámpara en la penumbra. Con ágiles brincos, los gatos invadieron la cómoda. Su furia se sumó a la alegría de sentirse libres y se pusieron a arañar el espejo.

Entonces la gran imagen del muchacho desconocido que Serafín había encolado encima de la luna -y que podía ser un afiche o la fotografía de un cuadro famoso, o de un muchacho cualquiera, bello, nunca se supo, porque los vecinos que entraron después en la sala sólo vieron unos arrancados papeles- cedió a la ira de las garras, desgajada, lacerada, mutilada, descubriendo, bajo el simulacro de reflejo urdido por Serafín, chispas de cristal.

Luego los gatos volvieron al dormitorio, donde el hombre horrible, el deforme, el Narciso desesperado, conservaba la mano izquierda abierta como una flor sobre la solapa y empezaron a destrozarle la ropa.







ana maria
ana maria
♕-Princesa

Zodiaco : Pez
Mensajes : 74396
Inscripción : 04/08/2013
Localización Localización : Ciudad de Buenos Aires Capital Federal- Argentina
Humor Humor : GENIAL

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.