La Princesa sin Montura

por **ana maria** Sáb 20 Mar 2021, 17:12

LA PRINCESA SIN MONTURA.

Capitulo I. ¿Y si fuera ella?

Andaba un pagafantas con el bolsillo lleno de calderilla ganada con el sudor de su frente en una empresa de servicios (no dedicados precisamente a la mujer en exclusiva, ojalá), y no tenía a quien pagarle las fantas. Cuando una buen día se le ocurrió la estúpida idea de dibujar una margarita en un papel al solicitar un presupuesto de otro tipo de servicio, por fax. Al otro lado del fax, él sabía que había una mujer. No la conocía, pero aun así quiso hacer una gracia. Es que es muy graciosillo el menda.... En fin, que cerró los ojos y lo envió sin prever las consecuencias.

La contestación junto a la valoración del presupuesto fue igual de cursi: ¡que flor más bonita! Ahi se desató su pasión, su ingenio y su sueño. En cada fax la fue adulando un poco más. Era un bonito juego sin demasiada importancia. Pero una noticia desastrosa en el mes de noviembre llegó a sus orejas. La repentina muerte del marido de ella le hizo enmudecer de tristeza a ella y a él también.

Pero el pagafantas entonces quiso ir un poco más lejos. Sabes lo que hizo? Pues una gilipollez/ gilipoyez (no se bien como se escribe porque de eso entiendo poco). Al cabo de unos días le envió otro fax: "Lo eres todo para mí, mi principio y fin. Mi norte y mi guía mi perdición mi acierto y mi suerte mi equivocación eres mi muerte y mi resurrección, eres mi aliento y mi agonía, de noche y de día, lo eres todo". Eso desde el curro (ole tus huevos capados) A los 5 minutos recibe una llamada: "Amor....que me has conquistado.... me dices unas cosas tan bonitas, podemos vernos y tomar un café?" Tierra trágale, pero si está casado por la iglesia, ¡desgraciado…cómo se te ocurre! y ahora que le vas a decir?

Se rajó el muy cabrón: "Gracias, quiero poner un poco de color en tu vida (idiotaaaaaaaa, dile que te la quieres follar, aunque sea gorda, es subnormal el pavo!) porque se que lo estas pasando muy mal. Estoy casado preciosa ... pero te invito a café cuando quieras y así nos conocemos". Se pasaron los números de teléfono, pero total quedaron en nada y en nada quedaron. Bueno él fue a verla a su curro y se dieron un par de besos. Tenía una cuerpo muy torneado y estilizado un rostro atractivo y una sonrisa que hechizaba, osease, un bombón madurito.

El tenía seis años menos. El 14 de febrero el pagafantas le dibujó una rosa y se la envió por fax. a la salida del curro la llamó mientras caminaba por un oscuro callejón y le cantó una canción de Alejandro Sanz adecuando la letra. Ella se lo agradeció, pero no le dijo que quería acostarse con él y él tampoco a ella. Hablaron tendidamente, pero quedaron en nada y en nada quedaron porque ambos no querían ser segundos platos. Snif. En fin, que, si su destino era matarse a pajas, amen.
continua...///

por **ana maria** Sáb 20 Mar 2021, 17:15

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Capitulo
II. Camino Soria.
El pagafantas se nos había enamorado, pero no de una mujer o una princesa como la llamaba él, el creía en un sueño por realizar. Comenzó a enviarle mensajes por móvil, poniéndola en un pedestal, para hacerle sentir viva, hacerle sentir la única mujer en la tierra. En definitiva, conquistarla como ella le dijo. También grababa canciones románticas a capela en el móvil y se las enviaba, que, aunque su voz no es pa dedicarse a ese menester, le ponía mucho corazón, y ella lo agradecía enviándole muchos piquillos. Estaba limitada. En ocasiones veía muertos... perdón eso es de otra película. En ocasiones sus mensajes eran tan profundos que desnudaba su alma para que ella acabara también in love. Era tooooonto... ah, que tu también tas dao cuenta, ¿no? Su prosa era tan fina y exquisita que parecía que no llevara nada puesto, pero su sufrimiento era desmesurado, hipoalérgico y menstrual.

Se describía imaginando abrazándola, acariciándola, besándola e incluso haciendo el amor con ella. intentaba mitigar su tristeza, creía que a veces lo conseguía. Sabía que podía hacerle reír e ilusionar, y mientras, él lloraba los desencuentros sin poder saldar esa cuenta pendiente.

La mujer del pagafantas nunca llegó a enterarse porque nunca llegó a ocurrir lo que podía haber cambiado sus vidas. Había días que rogaba no despertar para dejar de sentir como sentía no poder sentir. Tu ya me entiendes. Luego ese sentimiento cambió como el viento en el mar: deseo que le ocurriera lo mismo que a sus princesas para no tener impedimentos a ese amor prohibido (que se mueran los feos...).

Pero los días caían uno tras otro no se producía el ansiado milagro que los pudiera unir. El le escribía que la amaba en silencio (lo contrario que las almorranas) y ella contestaba que de no estar casado no habría dudado en estar junto a él. O sea, que va a ser que no. Mister pagafantas le regaló algún detalle para su cumple, a lo que su princesa nunca le decía que no, bueno se hacía de rogar un poco, pero se lo quedaba... (compra en mediamarkt).

No eran gran cosa, pero había mucho romanticismo en cada uno. Para navidades le llevaba colonia o bombones, rosas todos los catorce de febrero. Se miraban a los ojos y saltaban chispas. La sangre bombeaba fuerte en las dos cabezas del pagafantas. Se besaban en las mejillas, lamian sus cuellos se frotaban las axilas…eeeeeeh que os estáis pasándolo. Ojalá.

Todas mentiras en el diminuto cerebro de él. Hablaban de cuatro tonterías sin importancia y se despedían sin prometer na de na, ni mucho ni poco, se queda mirando la vida pasar, que te pueden dar siendo marioneta baby? Una vez le regaló un turbante. digo un colgante.

Era un ojo egipcio de plata con un cordón negro. Le acompañó una carta que narraba una curiosa historia que relataba así: "Cuenta una leyenda del antiguo Egipto, que en los tiempos del mandato de la bellísima Reina Cleopatra, un joven soldado de su guardia personal, se enamoró perdidamente de ella. Cleopatra supo leer en los ojos de aquel sumiso hombre que su deseo por su reina era tan grande como la distancia que socialmente les separaba. Aun así, la Reina de Egipto se sintió seducida y atraída por él. Ambos conocían sus limitaciones,, pero el destino decidió que sus corazones se unieran.

El soldado se consideraba su protector, su maldición: amar a aquella mujer en la clandestinidad del infinito y doloroso silencio que albergaba en su interior. Una calurosa noche, el joven guerrero consigue quedarse a solas con su Reina. No pudo reprimir por más tiempo la verdad que le abrasaba el pecho y se sinceró con ella hablándole con palabras dulces (Cleo que me has conquistado con ese cuerpo bendito. Agáchate un poco y déjate llevar, o algo parecido - esto no lo escribió, por supuesto jeje).
Cleopatra cogió las temblorosas manos del fornido muchacho y le habló con voz plácida, diciéndole que también sentía un impulso irracional hacia él. Acto inmediato le besó con toda la pasión que aquel humilde mortal soñó recibir de su amada Reina. Cuando separaron sus labios, el corazón del noble joven se rompió en mil pedazos al sentir que el vacío lo llenaba.

La reina lo miró con lascivia y ternura (era muy sexy ella) mientras sus pupilas azabaches le decían adiós. La deidad se despendió un colgante, símbolo del deseo más íntimo por su amante secreto, y lo depositó en la mano del machote. él supo entonces que jamás obtendría los favores (o sea ñaca ñaca) de aquella impresionante mujer. Ella dio media vuelta y se retiró con lágrimas en los ojos. El joven permaneció al lado de su amada hasta el fin de sus días. Puede que esta historia sea cierta o no. En cualquier caso, el colgante debe regresar al sitio que le corresponde, mi diosa egipcia."
continua...///

por **ana maria** Sáb 20 Mar 2021, 17:17

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Capitulo III. Hagas lo que hagas seguro te equivocas.

Lo peor eran las noches: tener que dormir con quien no quería. Soñaba con ella, eso sí. Era inevitable, pero sabía que sus actos eran insuficientes para ambos. No podía darle más, darle todo su tiempo. darle todo su ser, agotar su fuente de vida para entregársela a su princesa.
Llegó a pensar: y matarme contigo si te mueres y morirme contigo si te matas, porque el amor cuando no muere mata, porque amores de matan nunca mueren. Era un amor platónico tan grande como la presión sanguínea que se acumulaba en su bajo vientre. El menda le prometió que estaría a su lado hasta que encontrara alguien que lo sustituyera, y después de ocho largos años y cientos de mensajes enviados (ahora es accionista de telefónica), ese día llegó.

Fue después de Sant Joan. El pagafantas le envió una misiva como habitualmente hacia y le comentó que quería conocer otras mujeres por internet (fíjate que tontería más tonta, como si también las mujeres quisieran conocerle a él) para intentar una nueva relación.

Ella le contestó animándole a ello: "hazlo mi niño, (agradecía lo de niño) mi actual pareja.... (joderrr) se ha separado de su mujer y ahora está viviendo conmigo (estúpido condenado bobalicón). Dice que hacía veinte años que no era tan feliz. Tú también puedes serlo." (y un huevo de pato mareao) Los principios del pagafantas no le dejaron dar el paso para compartir aquella super esperada felicidad que prometía. Nada tenía sentido ya.
Tiempo perdido.
Fantas vacías. Callos en la mano. El pagafantas se derrumbó y un tsunami de sentimientos adversos lo borró de la faz de la tierra, lo hizo insignificante, a la altura del mojón que profesó. Cogió el móvil e inició el proceso de despedida (chao chouchin ya no te hago falta, ya tienes quien te folle, bueno eso está por ver) Ya no volvería a ser el que fue. Ya no podría volver a enamorarse.

Ella había sido única, pero también distante. Se dejó llevar por la pasión de un pagafantas, sin mojarse. Pero ese había sido el acuerdo (si ta pillao la vaca jodete, jodete) Sus mensajes fueron menguando. Habían dejado de ser alegres y cautivadores, y ante el silencio que recibió a cambio, calló para siempre. Promesa cumplida. El misagero no es importante. Solo había un cadáver. Solo había un culpable. Sin arrepentimientos.

Tendrá que vivir con esa cicatriz el resto de sus días.

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