El regalo del muerto

por **ana maria** Vie 08 Jul 2022, 12:26

El regalo del muerto

El becario se esforzaba por parecer muy trabajador. Era su primer trabajo y, aunque le habían dicho que no iba a cobrar porque estaba de prácticas, tenía la secreta ilusión de perdurar en la oficina... Como todos los becarios... Le habían asegurado que aprendería como se trabaja de verdad en una empresa... Que la universidad sólo enseñaban materias inútiles como latín, empresariales, economía de mercado, etc...

-Hasta que no vivas lo que es un curro de verdad...-Le decía el vendedor con aires de haberlo vivido todo. Sus patillas plateadas y su barriga prominente habían sido testigos de muchas comidas de negocios.

El becario escuchaba con atención a la vez que acarreaba montones de catálogos añejos que el vendedor había acumulado durante años en su abarrotado archivador. Ya era hora de hacer limpieza y si podía hacerla otro, mejor que mejor, pensaba el vendedor sonriendo para si mismo mientras veía, sentado tranquilamente en su sillón, como el becario tragaba polvo...

-¿Qué hago con esto?...-Preguntó el becario sacando una gran caja de madera del último cajón del archivador. La puso sobre la mesa.

-Hombre, el regalo del muerto...-Dijo el vendedor al verlo. Ya ni se acordaba de él.

-¿Cómo?...

-Es una larga historia, chico... Te la contaré pero no dejes de trabajar...-Advirtió el vendedor abriendo la caja. Contenía una figura de bronce de un jugador de golf.

-Hace muchos años, cuando esta empresa comenzaba su andadura éramos unos desconocidos... Nadie confiaba que saliéramos adelante... Ya existía otra grandísima empresa dedicaba los sanitarios del hogar... Nosotros queríamos distinguirnos de ella ofreciendo un producto de alta calidad... Y lo logramos con mucho esfuerzo y dedicación...

El becario oía con atención la batallita del veterano vendedor.

-Pero antes del éxito, tuvimos que patearnos muchas ferias hasta dar con el cliente que nos abriera las puertas del mercado... Ese cliente fue el señor Gomaraes... Lo recuerdo como si fuera ayer que nos conocimos en la Feria del Sanitario... Hicimos amistad inmediatamente... Compartíamos la ilusión de los emprendedores... Gomaraes nos dio a conocer en Portugal, nos dio ese empujoncito que nos faltaba para empezar...

El becario miraba la figura del golfista.

-Le invitamos a visitar nuestra empresa y él accedió encantado... Como sabía que le encantaba el golf, era un gran aficionado, le compré esta figura de bronce. Tenía pensando regalársela cuando viniese a nuestras oficinas... Quería sorprenderlo...

El becario se fijó que tenía una placa en la base. Estaba escrito: “A nuestro mejor cliente y amigo, el señor Gomaraes, de parte de sus amigos...”

-Pero, lamentablemente, el señor Gomaraés falleció de un ataque de corazón en el avión que lo traía a nuestra ciudad... Su marcapasos falló debido a la altitud, dijeron los médicos...

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