El Rescate del Padre

El Rescate del Padre



Nunca fue un buen padre, evadía todas las responsabilidades de la familia dejando que mi madre cargara con todo. El fruto de su trabajo lo utilizaba en bebidas y compañías femeninas, pero en aquellos tiempos, como lo dice mi madre, esas eran “cosas de hombres”, algo de lo más normal. A mis cuatro años yo solo sabía que era un tipo extraño, el cual venía a golpear a mi madre, y robarnos el dinero que ganábamos con tanto esfuerzo.

De pronto un día, se fue en busca de aventura, estaba cansado de su vida con nosotros, mi madre por vergüenza, dijo que viajó al otro lado en busca de una mejor vida su familia, y tengo que reconocer que en realidad así sucedió, pues con su ausencia todo fue mejor.


No entendí entonces, porque tres años más tarde, nos mudamos a la frontera para estar más cerca de él. Decían que no lo entendía porque era un niño, pero ahora que soy adulto, tampoco le veo mucho sentido. Nos visitaba solamente el fin de semana, traía carne para él y sus amigos; la comía y desperdiciaba frente a nosotros, aun sabiendo que teníamos días sin probar bocado. Vivía diciendo que no tenía dinero para nuestras necesidades, sin embargo gastaba en cerveza más de lo que nosotros ganábamos todos juntos en un mes de trabajo.

A mis ocho años, fui el encargado de atrancar todas las puertas, y vigilar con un palo en mano, pues el junto con desconocidos que recogía de la calle para no beber solo, encontraban muy guapa a mi hermana “la güerita” de apenas quince años…


Antes del amanecer, mi madre me rogaba con lágrimas en los ojos, que ayudara a mi padre… pues el señor estaba tirado inconsciente a mitad de la calle, orinado hasta las orejas, y enseñando todo de la cintura para abajo. Me convertí en el niño más fuerte del barrio, por cargar bultos de más de 70 kilos cuando yo ni alcanzaba los treinta. Después se fue a vivir lejos, sin preguntar jamás por nosotros.


Treinta años después, enfermo y sin trabajo, recordó que tenía hijos; vino a decirnos que nuestra obligación es ayudarlo, insiste en que fue el mejor padre del mundo, que gracias a su esfuerzo jamás nos faltó nada… según sus cuentas, le debemos hasta el aire que respiramos… ha venido a cobrarnos por sus esfuerzos, pretende que le regresemos todo lo que nos dio…para su fortuna, no lo someteríamos jamás a tales castigos… porque somos a él muy distintos…lo ayudaremos con todo lo necesita y le demostraremos lo que es una veradera familia.