Troll parte 1, 2, 3, 4, 5

por **ana maria** Vie 20 Ago 2021, 17:30

Troll

Joan entra dando un portazo en su cuarto. Viste todo de negro con el pelo oscuro a rastas. Furioso da vueltas alrededor de su habitación.
- ¡Expulsado de la universidad por pegar a unos cuantos alumnos! ¡Es injusto! Con el dinero que me cuestan los estudios no tengo para pagarme los almuerzos.

Yo intenté pedirles amablemente que me dieran un poco y la única manera de convencerles fue con unos cuantos cachetes. Yo no tengo la culpa que esa gente solo entienda la violencia – rechista amargamente mientras acompaña su soliloquio con aspavientos con los brazos - Y además la gente me llama loco, porque dicen que creo en el infierno y tengo la casa llena arañas y serpientes. ¡Arañas! ¡A mis tarántulas las tratan de simples arañas y a mis pitones de vulgares serpientes! ¡Ja! ¡Loco me dicen!
Se asoma un momento a la ventana y estalla en una sonora carcajada.

- ¡¡¡Invocaré a un ser demoníaco y me vengaré de todos ellos!!! – gritó el joven de júbilo. (Sus familiares aseguran que es un chico muy majo).
Joan saca un viejo y desgastado libro de una caja de debajo de la cama. Lo ojea hasta que detiene su mirada en una de sus páginas.
- Troll… - dice pensativamente - … esto podría servir.
Dibuja un círculo en el suelo y dibuja unos extraños garabatos en el centro. A continuación, alza las manos y suelta una retahíla de frases incomprensibles.

Se hace la luz. Al desvanecerse va apareciendo una silueta.
- ¡Menuda mierda! – exclama el joven de buenos modales.
El troll no es más que una figura humana mucho más alta y fuerte, con una enorme nariz y con un garrote que lleva apoyado sobre el hombro izquierdo…
- Uuurrg - anuncia el troll.
…Y que además no sabe pronunciar nada más complicado que cuatro sonidos guturales.
- ¡¿Esto es un troll?! – exclama ofendido Joan - ¡Pero se supone que son grandes y fieros!
Comprueba el libro y se percata que en él hay varios tipos de troll, y el troll que ha invocado se trata del ‘Troll de las cuevas de Jötunheim’ un troll fuerte, pacífico y de carácter afable.

- Bueno, no pasa nada. Solo ha sido un fallo. Lo devolveré a su mundo y traeré a una criatura realmente terrorífica.
Se giró… y el troll ya no estaba.
El troll paseaba por el parque del Turia (¡exacto! Había ido a parar a Valencia, la tierra de las flores, de la luz y del pp). Estaba lleno de gente extraña. Algunos corrían en diferentes direcciones sin que hubiera aparentemente peligro alguno (en realidad se trataba de gente haciendo footing). Otros dormían en el suelo, cuando era evidente que había cuevas de sobra para todos. Pero lo que más le extrañó fue un personaje de larga barba que estaba de pie con los ojos cerrados aguantándose con una sola pierna y otros cuantos le imitaban.
- ¿Estás desorientado? – le dijo al troll mientras abría un ojo
- ¿Uurg?
- No temas caminante, puedes unirte a nosotros, tu espíritu no tiene por qué seguir el camino solo. (Realmente se trataba de un personaje extraño).

continua...///

por **ana maria** Vie 20 Ago 2021, 17:32

continuacion...///

Se sentó miró al troll a los ojos y este le imitó. El hombre extraño de larga barba se acercó a enseñarle la posición correcta para hacer el ejercicio. Así fue como el troll aprendió yoga. El hombre les invitó a inspirar y espirar. El aire olía diferente, y era relajante, tan relajante que se quedó dormido.
Cuando despertó era de noche. El hombre de la barba larga ya no estaba, pero el resto de sus discípulos estaban allí dando voces, parecían muy alterados. Entonces se dio cuenta que su garrote ya no estaba. (El hombre extraño por lo visto era muy espabilado).
El troll siguió su camino hacia ninguna parte. Una cueva para dormir no le vendría mal. Un nuevo garrote tampoco. Llegó a un descampado donde había varios coches con la música muy alta. Alrededor había algunos jóvenes. Una pareja de estos se quedó mirando al troll. Se tratan de ‘el Juanan’ y ‘la Vane’ dos jóvenes capaces de resistir más de diez horas de juergas, de frenéticos bailes y consumiciones varias y combatir adversidades como el frio, la lluvia o el sueño en sus explosivas salidas nocturnas, pero que son incapaces de trabajar más de una hora seguida en cualquier tarea productiva que se precie.

- ¡Ostias nano! Que te has pinchado para estar to ciclao? – pregunta el Juanan sorprendido. (El impresionante escultural cuerpo del troll era la envidia de todo mascachapas).
- Burrrrgg – contesta el troll
- Que ha dicho? – pregunta la Vane.
- Burrgg.
- Jajaja!! Creo que está de mierda hasta al cuello – Exclama henchido de orgullo.
- ¿Pastillas o te pinchas? (En algunas subculturas es el equivalente al ¿trabajas o estudias?)
- Arrrghhuu
- Yo creo que debe esnifar, mira la pedazo nariz ‘to’ tocha que tiene – expone el Juanan aludiendo a sus conocimientos en la materia.
- Normal que vaya ‘to’ colocao, en vez de nariz eso es una aspiradora.
- ¿Te quieres venir con nosotros? Vamos a una disco muy guapa que esta por aquí cerca.
- Warrrgg.
- Si, mola. Vente, tenemos pases gratis. (En el fondo son buenos chavales).

Se llevaron al troll a la disco, lo que a él le parecía una cueva (desde su punto de vista de troll, claro).

El troll se sentía a gusto, no solo porque estuviera en una cueva, sino que además estaba habitado por, según su punto de vista, otros trolls como él, es decir, feos, calvos y de cuerpo rocoso e hipermusculado. (A determinadas horas de la noche es posible incluso que algunos de ellos tengan la misma capacidad comunicativa que el troll).
- Toma, esto está bueno, pero si le metemos esto… - dijo el Juanan mientras echaba unos polvos – estará mucho mejor ¡¡¡Jajajaja!!!
El troll bebió lo que parecía la típica bebida que cualquier tribu te ofrecía al entrar en su cueva.
- Aaawrriii!!! – gritó de júbilo el troll.

- Nano, nano, nano. Lo flipa más que Chimo Bayo ¡Jajaja!
continua...///

por **ana maria** Vie 20 Ago 2021, 17:34

continuación...///

La risa del Juanan era aguda, estridente y muy molesta, afortunadamente, la música acallaba esos gritos. Sonidos electrónicos penetraban en los oídos del troll y luces estroboscópicas se mezclaban con las diversas siluetas y caras que se cruzaban a su lado. Una sensación de euforia empezó a crecer desde dentro… y por primera vez en la historia….
… un troll bailó. (En realidad levantó una pierna y después la otra mientras agitaba los brazos lentamente, pero para un troll eso es un auténtico éxtasis y exhibición de agilidad) .

La noche llegaba a su fin y la modélica pareja salía de la discoteca junto con el troll.

- ¡Mira, ahí está el coche! Te dejo que lo lleves ¡Pero ten ‘cuidao’ que lo acabo robar! – advirtió el Juanan
- Arrgh – (Se trata del arrgh que haría un troll drogado hasta las cejas).
- Pero no pienses mal, nosotros somos buena gente. No lo robó con mala intención – se excusó la Vane. (Efectivamente no robó el coche con mala intención, ya que cuando lo robó, estaba plenamente convencido que el mundo sería un lugar mucho mejor desde ese momento, al menos para él).

El Juanan le cede el asiento de piloto al troll para que lleve el coche. El troll va colocado. Pisa a tope (solo intentaba sentarse bien) y se empotra con el coche que está aparcado delante.
- ¡Joder si que vas colocado! – dice con admiración - ¡Jajaja! (Otra vez esa risa estridente que haría vomitar a los bardos).
El troll sale del coche y se va. Ni siquiera se despide con un ‘Uurg’.
El Juanan y la Vane se miran anonadados.

- ¡¡Empotra el coche y se va!! – hace una pausa para reflexionar sobre el hecho – ¡¡ES EL PUTO AMOO!! Jajajaja!! (En España el ser cabrón es una cualidad muy respetada y admirada, por ello los altos cargos están llenos de cabrones).
El troll sigue su camino. Cada vez está más confuso. Le gustaría estar en su cueva tranquilo y sin ese tremendo dolor de cabeza, sin embargo, parece que eso no puede ser por el momento. Un hombre de tez morena se dirige a él y lo sigue parloteando con un acento diferente. Se trata de un vendedor de flores ambulante. (Son los reyes de la noche valenciana junto con los vendedores de gafas y objetos luminosos).
continua...///

por **ana maria** Vie 20 Ago 2021, 17:36

continuación...///

- Amigo, amigo.
- Buuurgh
- ¿Quieres una flor?
- Uuurgh
- Una flor dos euros.
- Wiiirrr
- ¿Hablas ingles? Uán florer, tu euros.
- Arrgu
- Está bien. Una flor un euro.
- Urrrg.
- Mira te voy a dejar dos flores por euro y medio. Es una ganga.
- Arrgh. – (Este sonido gutural iba cargado de hartazgo).
- Mira, por ser tú te las voy casi a regalar. ¡¡Dos flores por un euro!!
El troll le dio un manotazo y lo tumbó al suelo.
El vendedor se levanta y lo sigue de nuevo con la nariz goteando sangre.

- ¿Qué me dices de tres flores a un euro? ¡Y la cuarta te la dejo a mitad de precio!
El troll echó a correr, que en su caso equivale a caminar más deprisa, lo suficiente como para dejar atrás al vendedor de flores. (El troll había sido entrenado para luchar contra hordas de enemigos mortales y toda clase de criaturas salvajes. Pero nadie lo había preparado para deshacerse de un vendedor de flores ambulante).
Estaba amaneciendo.

El troll iba tambaleándose muy despacio, (ya que su movilidad no les permite hacerlo deprisa), y entró en lo que le parecía una cueva más tranquila. Se trataba de un bar donde había unos pocos hombres maduros. (Los ancianos prefieren que los llamen así, dicen que de esta manera tienen más éxito con las mujeres).

El troll se acercó a la barra y dejo caer su pesada cabeza en la barra.
- Auuurgh- Se lamentó.
- ¡¡Ostia tuu!! ¡Menuda castaña que lleva este! – dijo uno de los hombres.
- ¡Manooolo! – Llamó al camarero – ¡Pon una cazalla para este!
- Uuurg.
Varios minutos después estaban todos muy contentos y felices.
continua...///

.

por **ana maria** Vie 20 Ago 2021, 17:38

continuación...///

- Aggguuu – dijo el troll pesadamente.
- Eso mismo me dice mi mujer cuando llego a casa.
- ¡jajaja! – se rieron el resto.
- Creo que el extranjero ya no puede mas.
- ¿Cómo sabes que es extranjero?
- ¿Tu entiendes algo de lo que dice?
- No
- ¡Pues entonces es extranjero!
- ¡Vaya! ¡Pues mi suegra debe serlo también porque nunca la entiendo!
- ¡Jajaja!
- A ver si va a ser uno de los lituanos que tenía que acompañarnos en la nueva partida.
- ¿Y viene al bar para empezar la jornada?
- ¡Claro!
Se miraron entre ellos.
- Está aquí casi desde las seis, igual que nosotros… puede ser… - se dirige al troll - ¡Extranjero! ¿Eres el nuevo?
- Uuugg - contesta.
- Me parece que si
- Pues ya son casi las nueve, deberemos movernos ya.
- Sí, esto de empezar a las seis es agotador.
- ¡Vamos rápido a almorzar antes de que no queden calamares!

Joan había perdido al troll y lo peor era que no podía tener invocadas dos criaturas al mismo tiempo, es decir, que si quería invocar a una auténtica criatura del mal, antes debería devolver al inofensivo troll a su mundo. Pensaba en todo esto mientras iba con su odiosa familia en coche rumbo a la casa de campo. (En verdad, el único odioso era él).

Desvió la mirada hacía la ventana del coche y se quedó boquiabierto. ¡Acababa de ver al troll trabajando en la recolección de naranjas! Conocía esos campos, estaban cerca de su chalet, así que, cuando llegaron al chalet y su familia entró dentro, el cogió el coche, (sin pedir permiso, por supuesto), y fue hacia los campos donde había visto al troll.
Los trabajadores se dirigían a sus furgonetas y vehículos, era la hora de comer. Este divisó al troll y paró y bajó al coche.
- ¡ Eh! ¡Psst! – llamó al troll.
Este se giró hacia él. Tenía una pinta horrible. Se le veía muy cansado.
- Tienes pinta de necesitar un buen descanso – le dijo Joan.
- Arrgh.
- Sígueme – dijo llevándose del brazo al troll.
Introdujo al troll en el coche y lo llevó hacia su casa

Una vez en casa devolvió al troll a su mundo. Cuando se dispuso a invocar al ser maléfico apareció su padre enfurecido por coger el coche sin permiso, le echó una bronca monumental y le confiscó el libro. No se lo devolvió nunca.
Y esta fue la ridícula manera en la que se evitó que el joven trajera al mundo a un ser maléfico.

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